¿Qué es el “Desorden sistémico? (Padre e Hijos)

Muchísimos padres aún se mantienen atados a lealtades familiares.
por lo tanto, no saben cuál es su lugar ante sus hijos.
Puede ser por asuntos con ex parejas, o a traumas personales. Y en consecuencia, no están totalmente presentes para sus hijos existe una ausencia que jamás podrás remediar.

¿Qué pasa cuando los hijos perciben desorden sistémico? ¿Cómo pueden los padres ocupar su lugar en la familia?
Es cuando no hay límites, ni jerarquías definidas entre padres e hijos.
Esto es uno de los principios más abordados por las Constelaciones Familiares de Bert Hellinger.
Cuando no hay un “orden” en las relaciones familiares, se genera una sensación de caos. Que más adelante, puede degenerar en una familia disfuncional.

¿Cómo influye en los hijos el “desorden” familiar?
Todo hijo añora a unos padres, ellos son su referente de vida. Y es algo, que muchos padres no tienen totalmente claro. ¡Sus hijos necesitan de ellos emocional y materialmente! Pero, no como amigos o hermanos, necesitan que sean SUS PADRES.
De lo contrario, los hijos se sienten inseguros. Con grandes carencias emocionales y con la sensación de no poder confiar en la vida. Desarrollan corazas emocionales, que los mantienen alejados de los padres y del resto del mundo. Pueden desarrollar conductas autodestructivas.

También pueden desarrollar enfermedades, trastornos de conducta o incluso adicciones. Al final, los hijos no pueden llenar la “ausencia” de sus padres con nada, ni con nadie. Por más esfuerzos que hagan.
“Nos apoyamos en nuestros padres, de los cuales hemos tomado la vida. Miramos hacia adelante y la transmitimos, sea como fuere: a hijos propios, a nietos propios. A las muchas generaciones que vendrán después de nosotros.”
Bert Hellinger.

¿Cómo se pueden solucionar estos desórdenes?

* Realizando una constelación Familiar.

* Sanando tus propias heridas, de lo contrario tus hijos intentarán hacerlo.
Desde su amor infantil, lo traen a tu vida para que lo sanes.

* Buscando ayuda para ti, en primer lugar. Los síntomas de tus hijos, pueden ser la consecuencia de lo que no has sanado en ti.

* Cerrar tus duelos abiertos. Descubre el peligro de los duelos abierto.

* Ocupar tu lugar dentro de tu propio sistema familiar.

* Prestar atención a tus hijos, por medio del afecto y la vinculación emocional, estando atento a cualquier rechazo de ellos.